Esta tarde se vivió un caos total en el Home Depot de Cancún, ubicado en la avenida Kabah con Andrés Quintana Roo. Muchos paisanos, con el miedo de que el huracán los agarre en curva, llegaron en masa a comprar sus triplays.
Todo comenzó al mediodía del domingo, cuando los primeros comenzaron a llegar a la tienda y agarrar sus tablas. Poco a poco, la noticia se fue esparciendo y, en un abrir y cerrar de ojos, la tienda se abarrotó de gente. Había quienes se llevaban hasta 15 triplays, sabiendo que pueden revenderlos a precios altísimos cuando la alta demanda agote las existencias en las tiendas.
Las largas filas y el calvario de los desesperados no se hicieron esperar. Las ‘colas’ para pagar eran eternas, y el estacionamiento se volvió un infierno para aquellos con poca paciencia. Nadie quería quedarse sin sus triplays, y eso se notaba en la tensión del ambiente.
Al preguntar a los paisanos, comentaron que no dejarán que los vuelvan a chamaquear. Han aprendido de malas experiencias pasadas con los huracanes y prefieren prevenirse aunque el huracán esté a más de 3,000 kilómetros de distancia. No están dispuestos a arriesgarse y se toman en serio las advertencias meteorológicas.
La escena en Home Depot era casi de película, con carritos llenos de tablas y gente corriendo para conseguir los últimos triplays disponibles. Parecía una competencia para ver quién se preparaba mejor para el posible embate del huracán.
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