Redacción/De Peso
Cancún, Q. Roo.- Durante la mañana de este domingo fue hallado el cuerpo ejecutado de un sujeto que presuntamente había sido levantado en la delegación Alfredo V. Bonfil, sitio donde también fue privado de la vida José Mario ‘N’ la madrugada del sábado.
Los hechos ocurrieron hoy a las 10:00 horas cuando a través del número de emergencias 911 reportaron el hallazgo de una persona tirada en vía pública y ensangrentada, sobre la calle Constitución con Salinas de Gortari, supermanzana 307.
Al llegar elementos de Seguridad Pública se encontraron con un hombre con múltiples heridas de proyectil de arma de fuego, por lo que solicitaron la ayuda de una unidad médica, sin embargo, al arribar paramédicos solo fue para confirmar que la víctima ya no contaba con signos vitales.
De acuerdo con reportes preliminares de la policía, el ahora occiso habría sido levantado durante la madrugada de ayer tras la ejecución de José Marío ‘N’, a quien sicarios le desfiguraron el rostro de múltiples impactos de bala.
Peritos criminalistas realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron en calidad de desconocido al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
A Mario le dispararon más de 70 veces.
Emisarios de la muerte interceptaron a José Mario ‘N’ cuando circulaba en su Spark por la calle Ignacio Allende y lo ametrallaron con más 70 disparos.
El sonido de plomazos retumbó sobre la calle Ignacio Allende con Francisco I. Madero, de la supermanzana 308, ayer a las 3:00 de la madrugada.
De acuerdo con las primeras investigaciones sicarios a bordo de una nave le cerraron el paso a José Mario ‘N’ cuando circulaba en un Chevrolet Spark, matrícula YXP-874-C, y le lanzaron más de 70 plomazos.
El sujeto alcanzó a bajarse del vehículo y correr, pero fue alcanzado y rematado, quedando con múltiples heridas por proyectil de arma de fuego y con el rostro desfigurado por las balas.
El ruido de los balazos despertó a los habitantes, quienes salieron a ver qué había ocurrido y se toparon con el cadáver de un hombre tirado boca abajo sobre un gran charco de sangre.
Agentes ministeriales y peritos criminalistas arribaron al sitio, donde hallaron 71 casquillos percutidos de diferentes calibres para arma larga y corta.
El cadáver presentaba 14 heridas de bala en el tórax y cuatro en el cuello, además de la cara destrozada y expulsión de masa encefálica.
Durante un cateo a la casa que habitaba el ahora occiso, peritos localizaron un paquete forrado de cinta canela conteniendo mariguana, varias básculas grameras, una caja con bolsitas tipo ziploc, celulares, una laptop y cartuchos para armas calibre .45 y 9 milímetros.
