Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo .- Por segunda vez en el año una sucursal bancaria fue blanco de los hampones, pues ayer un cuarteto de sujetos armados irrumpió en las instalaciones de Banamex de la supermanzana 27, entre avenida Xel-Há y calle Erizo, dejando zozobra entre empleados y cuentahabientes del establecimiento.
Al filo de las 11:30 de la mañana, nuevamente el código rojo se volvió activar, tras el reporte de disparos en el interior de dicha sucursal bancaria, esto movilizó en ‘tinga’ loca a elementos de las policías Municipal y Ministerial, así como a los cuerpos de emergencias, pues el reporte también decía que en el banco se cometía un robo a mano armada.
Clientes del banco al momento de ver entrar a los asaltantes se tiraron al suelo, toda vez que tres de los tipos a punta de pistola se acercaron hasta las cajas para pedir todo el dinero posible.
Uno de los rateros vestía playera azul con gorra blanca y lentes oscuros, era de complexión robusta y exigió a Luz Virginia Roque Carvajal, de 22 años, (que estaba en la caja número 06) todo el dinero; una vez que entregó la lana, ella se tiró al suelo.
También comentó que el segundo individuo, de playera blanca manga larga, aprovechó para darle baje a los clientes pa’ luego largarse cobardemente.
El tercer tipo vestía camiseta a rayas color vino con pantalón caqui; el cuarto se supo se encontraba a bordo de un Nissan Tiida, aunque otra versión señaló que era un Volkswagen Jetta rojo donde esperaba afuera; una vez cometido el atraco de inmediato se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Tras el hurto -cuyo monto no se dio a conocer-, agentes del ‘hongo azul’ procedieron a acordonar la zona, mientras ‘poliministeriosos’ empezaron a recabar información de lo ocurrido.
Cabe señalar que hace exactamente un mes se cometió un atraco similar, solo que en la supermanzana 92 en una sucursal de otro banco, por lo que no se descarta que puedieran ser los mismos sujetos por las características similares en el modus operandi.
Elementos de la Cruz Roja, así como paramédicos de ambulancias particulares atendieron algunas personas con crisis nerviosa dentro del banco, sin que alguno de estos tuviera necesidad de ser trasladado a un hospital.
