Luis Hernández/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Semicalcinado, putrefacto y medio comido por la fauna fue encontrado el cuerpo de un paisano ayer en la tarde, cuando un grupo de vecinos de la colonia El Pedregal rolaba por la zona en busca de latas de aluminio, pero la ‘sorprais’ fue que descubrieron un ejecutado de esos que en Cancún hay por montones.
Todo sucedió por ahí de las 4:15, cuando un don en compañía de otras personas caminaban a unos cuatro kilómetros de la avenida José López Portillo, sobre el acceso principal a la citada colonia, muy cerca de un muro con la leyenda Pedregal y de un kiosco tipo caseta de seguridad, pues se dedican a recolectar latas, fierro viejo y cartones para luego venderlos por ‘kilawers’.
Pero ayer no fue su día, pues en vez de hallar latitas por poquito manchan sus ‘choninos’ al darse ‘color’ de que sobre una brecha estaba el cadáver de un hombre ya sin manos, pues al parecer fueron consumidas por el fuego, así como parte de su cara, mientras que el resto del cueerpo estaba chamuscado.
El occiso vestía playera azul, pantalón de mezclilla y tenis negros con franja roja, al parecer de esos de la marca de la palomita; casi con un soponcio, el vecino llamó a las ‘nenis’ del 911 para tirar el chisme de lo que habían encontrado, así que en un dos por tres cayó toda la ‘liga de la justicia’.
Trascendió que el occiso estaba en la orilla de un camino de terracería junto a la maleza, por lo que ‘polis’ de la Ministerial y peritos se encargaron de recabar el testimonio de algunos testigos, así como de marcar indicios y levantar el cuerpo para la necropsia de ley.
