El diputado por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín, no ha podido asumir la presidencia de la mesa directiva de la llamada Cámara Baja. Ni modo, a parlamentar.
Rollo: Celia Franco/Enviada de De Peso
CIUDAD DE MEXICO.- Algo nunca antes visto ocurrió la tarde de ayer en el Congreso de la Unión, pues los diputados del Frente Amplio Democrático, integrado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, votaron en contra de que se instale la mesa directiva del período ordinario del último año legislativo y todo porque insisten en tratar el tema del Fiscal General, en el que no tienen facultad. El Senado es donde se trata ese tema.
El relajo comenzó la semana pasada cuando el panucho Ricardo Anaya dio la instrucción a sus diputados de no permitir que se instale la mesa directiva hasta que en el Senado no se arregle el tema de la Fiscalía General. Los “anayistas” acataron la orden y reventaron la sesión plenaria de ayer en donde el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín rendiría protesta, en lo que se puede calificar como un “secuestro legislativo”.
En la sesión que comenzó por la tarde, los dipus del FAD se enfrascaron en una discusión estéril dejando claro su interés y evitando la elección en primera votación. De los 469 diputados que estuvieron presentes, 257 votaron a favor, 2 no sufragaron y 208 lo hicieron en contra, por lo que no hubo mayoría calificada (dos terceras partes debían inclinarse por el sí).
En su intervención en tribuna, Ramírez Marín señaló que lo vivido es un reflejo de la pugna electoral por la Presidencia de la República, un frente constituido, un liderazgo consolidado y partidos que van a buscar consolidar y construir también una fuerza que compita y lo haga, seguramente buscando el mejor resultado para ello. «Eso es lo que estamos representando, eso es lo que está pasando hoy aquí en la Cámara de Diputados».
«Nos estamos arrogando nosotros por la convicción de nuestros partidos y quizás por la conveniencia electoral nos estamos arrogando una función que le corresponde al Senado de la República. ¿Es nuestro recurso político? Sí lo es. ¿Es nuestra posibilidad de hacer presión política? Sí lo es. Pero tiene que haber un momento en que se imponga por encima de eso nuestra responsabilidad», agregó.
En su intervención dijo que los cinco senadores de la discordia presentaron ayer una carta escrita donde anticipan su voto en contra.
«Pensé que con eso la litis desaparecería y no por mi esperanza de ocupar la Mesa Directiva, sino porque pensé que empezaríamos efectivamente a construir lo que necesita la Cámara construir. No ocurrió», recalcó.
