MÉRIDA, Yuc.- Si usted ha transitado por el periférico oriente de la ciudad de Mérida, seguro ya habrá visto el puente peatonal que se ubica entre los entronques a las carreteras de Kanasín y Cancún, pues éste fue el primero que se construyó hace once años, a raíz de una tragedia que enlutó a dos familias con la muerte de tres menores de edad.
Esto ocurrió en el año 2006 y a los pocos días, como es tradicional en mucha gente, se construyeron unos nichos de cemento en el sitio exacto de la tragedia. Sin embargo, hace aproximadamente dos años éstos fueron destruidos, al parecer, por personal del Gobierno del Estado sin que hubiera alguna explicación.
A raíz de esto, las apariciones fantasmales de los menores se reanudaron, ya que desde los primeros meses del accidente se habían reportado sucesos paranormales, los cuales cesaron hace un tiempo y mucha gente atribuye a que regresaron debido al “sacrilegio”.
La tragedia
La historia comienza un trágico día de octubre del año 2006, eran aproximadamente las 11 de la mañana y tres niños que acababan de salir de la escuela, intentaban cruzar el Periférico cerca del puente que se ubica en la salida a la carretera a Cancún, pero en eso viene un auto a toda velocidad de bajada y el conductor no alcanza a frenar; es tan fuerte el impacto, que avienta a los tres niños varias decenas de metros hacia adelante; la muerte de los tres es instantánea y sus cuerpos llegan hasta el camellón central, casi en el carril contrario.
Cabe mencionar que a raíz del accidente los vecinos hicieron manifestaciones y bloquearon esa vía debido a la alta velocidad en que transitaban los autos en la zona y a que era paso obligado de decenas de pequeños que iban a la escuela todos los días y tenían que cruzar ambos cuerpos del Anillo Periférico.
En respuesta, el gobierno estatal construyó ahí el primero de varios puentes peatonales que hay en la actualidad, pero mientras iniciaban los trabajos de construcción, se puso en guardia permanente a policías, en ambos cuerpos de ese tramo del Periférico para que vigilaran el tránsito y el paso de las personas.
Vio su fantasma
A partir de ese momento, los propios policías empezaron a reportar ver a esos niños que habían fallecido intentando cruzar la vía:
Esto fue lo que me dijo uno de los policías que entrevisté en ese entonces: “En una ocasión, me tocó el turno nocturno ahí, era casi la medianoche; en eso vi una niña en los carriles donde yo estaba, me aproximé lo más que pude y le dije en la radio a mi compañero que estaba en el carril contrario que estuviera pendiente para que vea que cruce bien la niña, pero éste me dice que no había nadie.
“‘No puede ser’, le dije, acabo de verla cruzar, me fui acercando, me metí al camellón, revisé en todos lados y no estaba por ningún lado. Me acerqué a una pequeña construcción que estaba allí para ver si no se había guardado y nada, fue cuando me cae el veinte que esa construcción era el nicho en donde murieron los tres niños. En ese momento me ericé y recordé lo que habían dicho mis otros compañeros que también ya habían visto el alma en pena de esta niña que aparecía de un tramo y desaparecía en el otro”, finalizó.