Jorge Moreno
MÉRIDA, Yuc.- Recientemente recibimos el reporte de unas personas que viven en el fraccionamiento Vergel III de Mérida (ubicado al oriente de la ciudad), en donde me mencionan que cerca de donde ellos están hay una casa “embrujada”, ya que por las noches se escucha el ruido de “canicas” en el piso, como si alguien “invisible” estuviera jugando ahí.
“Dicen que hace como 25 años, cuando recién estaban poblando ese fraccionamiento murió un niño de cuatros años al asfixiarse debido a que se tragó una de las canicas con las que jugaba; dicen los vecinos antiguos que conocieron la historia que ese menor desde que estaba más chicos, sus papás le permitían irresponsablemente jugar con varias canicas, lo sabían porque por horas en la terraza de la casa veían al infante y aunque ya le habían dicho a su madre que eso era peligroso, no hicieron caso hasta que por desgracia vino la tragedia”, comentó.
“Una tarde el niño mientras jugaba se metió una canica a la boca y se empezó a asfixiar, un vecino se dio cuenta y entró corriendo al porch, pero ya fue inútil no pudo hacer nada, a los pocos minutos salió la mamá, quien al parecer estaba en el baño; a los pocas semanas el matrimonio dejó la casa (era rentada), quizás por el remordimiento de sentirse culpables de la muerto de su hijo.
La familia que sí aguantó
“Por más de un año estuvo sola la casa hasta que la fueron rentando varias familias, ninguna tardaba más de un año, hasta que finalmente, al parecer en el año 2012, la compró una familia y dicen que desde que llegaron, en ciertas épocas del año, escuchan el ruido de las canicas aporreándose en el piso de adelante.
“Una vez platiqué con ellos de eso y me dijeron que no estaban enterados de la tragedia que había pasado ahí; de hecho, pensaban que el ruido de las canicas era de los niños de los vecinos y se mostraron interesados en conocer la historia, lo que me llamó la atención es que no les dio miedo, lo tomaron como que muy normal.
“Pasaron los meses y en una ocasión para Halloween estábamos varios vecinos contando historias y ellos (un matrimonio joven) se acercaron, escucharon muy atentos y nos dijeron que eran oriundos de Campeche y que de donde venían ya les habían pasado varias cosas paranormales, por eso no les daba miedo lo de las canicas, pues además creen que se trata del alma en pena de ese pobre niño que sólo quiere seguir jugando y no es que vaya hacer algún daño.
“Les recomendé que se hiciera una investigación por un especialista como usted o un ritual para que el menor descansara en paz, me dijeron que lo iban a pensar y ya nunca me respondieron a pesar de que les insistí. Ya con el paso del tiempo dejé de decirles, pues tampoco se les puede obligar, sólo esperemos que pronto ese espíritu pueda descansar en paz”, finalizó.
Zona paranormal
Cabe mencionar que por esos rumbos, en los fraccionamientos Vergel I, II, III, IV y V, así como Vergel 65 y San José Vergel, he hecho varias investigaciones, ya que son bastantes los reportes paranormales que se han dado, tanto en casas particulares como en negocios, avenidas, parques y sitios vastos de monte.
La primera casa que visité hace ya muchos años se ubica en Vergel II, donde se daban constantes apariciones de una niña que deambula en al menos dos calles; los vecinos aseguran que la pequeña falleció trágicamente al intentar salvar a su hermanita durante un incendio; a partir de ese momento, la casa fue desalojada y puesta en venta, pero aún permanece sin que sea ocupada; es de llamar la atención que un caso prácticamente idéntico ocurrió en el fraccionamiento Vergel IV pocos años después y también ven deambular a una joven. Ambos casos son confundidos con frecuencia por los curiosos, o bien, creen que se trata del mismo.
Y curiosamente, el caso que hoy les relaté ocurrió muy cerca de ese sitio, si usted sabe de otros casos que quiera que investiguemos puede mandarnos un mensaje de texto o de whatsapp al (999) 1851703.