Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Doña Rosalba ‘N’, de 34 años, festejó el Día de las Madres con unas amigas, pero se le hizo tarde disfrutando de la ‘pary’, por lo que al llegar a su hogar después de la medianoche, su marido no la dejó entrar a su ‘cantón’, ya que además de perder la noción del tiempo iba medio ‘japi’.
La mujer estaba de lo más feliz con sus ‘amigochas’ festejando un 10 de mayo más, escuchando y contando sus buenas experiencias de ser madres, pero al ver su reloj se dio color de que el tiempo se le había ido como agua entre las manos, por lo que salió corriendo rumbo a su jacal ubicado en la calle Tepich, entre Corozal y Constituyentes de la colonia Proterritorio.
Al llegar vio que las luces de su hogar se encontraban apagadas y tocó la puerta, pero desde el interior se escuchó la voz de su ‘pior es nada’, quien estaba molesto porque la damisela prefirió a sus amigas que a él para festejar un día importante para la vida de ambos, as’ que le dijo que no la dejaría pasar.
Rosalba pidió el apoyo de la Policía, quienes convencieron al hombre de dejar pasar a su mujer para que durmiera la mona, ya que se encontraba en estado de ebriedad. El paisano finalmente accedió pero con la condición de que su doña no armara un escándalo, de lo contrario solicitaría que la trasladaran a la cárcel municipal.
