Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.-Sin compasión, un presunto ladrón golpeó con un martillo la cabeza del velador de una tienda de abarrotes para luego prenderle fuego a su cuerpo, en la comunidad de Subteniente López, con la finalidad de que no interfiriera en el robo que pretendía perpetrar.
Eran las 2:00 de la madrugada de ayer, cuando Carlos ‘C’, de 45 años, conocido como ‘Lolín’, una persona con problemas motrices y de lenguaje, se retiró de una fiesta de XV años donde estuvo disfrutando y bailando. Pero como era muy responsable, se dirigió a la calle Mayab entre Santa Elena y Oaxaca a una pequeña tienda de abarrotes donde trabajaba como velador, propiedad de su sobrino Fernando ‘G’, de 35 años.
Se supo que hora y media después, llegó J.M.M.S, el cual tenía escasos tres días de haber empezado a trabajar como albañil en el mismo predio, y que al parecer se encontraba bajo los influjos del alcohol y estupefacientes.
Según los testigos, José iba con la intención de robar productos de la tienda y el triciclo del ahora occiso, pero al saber que en cualquier momento podía despertar ‘Lolín’, se aproximó al cuartito sin puertas y le dio varios martillazos en la cabeza hasta que le quitó la vida, para luego tratar de borrar las huellas quemando el cuerpo.
Sin embargo, al momento de manipular el combustible con el que roció el cuerpo de ‘Lolín¡, José provocó una explosión que fue escuchada por los vecinos, quienes salieron y al darse cuenta de lo ocurrido, Fernando intentó detenerlo golpeándolo en la cara, pero no pudo y el presunto se dio a la fuga.
Describieron al presunto homicida como de complexión delgada, vestía playera negra, pantalón de mezclilla, la cabeza rapada y chimuelo; con dichas características los policías lo ubicaron cuando pedaleaba el triciclo robado sobre la carretera federal Escárcega-Chetumal con rumbo a la comunidad de Huay-Pix y fue a la altura del monumento Cuna del Mestizaje que le dieron alcance y lo aseguraron para ponerlo a disposición de las autoridades correspondientes.
