Redacción / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Uno de los casos Imposibles de Olvidar es el del ‘Cocinero’, quien usó el fogón de su madre en el que cocinaba tamales, para incinerar poquito a poquito el cuerpo su pareja sentimental luego de haberle provocado la muerte y finalmente esparcir sus cenizas en el patio de su vivienda, en la colonia David Gustavo Gutiérrez.
Noé Loeza Galera, mejor conocido como ‘El Cocinero’, fue detenido el 15 de agosto de 2012, dos años después de la desaparición de Lorena Esther ‘C’, quien era su jefa directa y con quien tenía una relación sentimental prohibida, pues ella era casada.
Durante su declaración, ‘El Cocinero’ dijo que el sábado 6 de noviembre de 2010, ella lo fue a visitar a su ‘chante’, así que dejó su Golf a dos calles de distancia, pero una vez dentro del domicilio, la pareja comenzó a discutir, ella lo rasguñó y él reaccionó con puñetazos, lo que ocasionó que ella se golpeara el cuello con el marco de la puerta y se desplomara inconsciente.
Loeza Galera dijo que intentó reanimar a la mujer, pero como no obtuvo respuesta la revisó y se dio cuenta que ya había chupado faros. El hombre cerró su cuarto, tomó las llaves del vehículo de la occisa y con dificultad, porque no sabía conducir, lo dejó estacionado frente a las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde la occisa y él trabajaban, esto con el objetivo de confundir a las autoridades. Después acudió a un cajero, sacó una lana para comprar hamburguesas para cenar, en lo que esperaba a que su mamá cerrara la tienda contigua a su casa.
Posteriormente usó el fogón que su progenitora ocupaba para hacer tamales, para incinerar el cuerpo utilizando 20 litros de gasolina, así lo hizo toda la noche; sin embargo, en el mes de agosto de 2012, cuando se creía que la desaparición de la damita no se iba a esclarecer, un perro halló un hueso en la parte frontal de la vivienda de Noé, por lo que el propietario del can de volada dio aviso a las autoridades, quienes iniciaron con las investigaciones.
El Juez Penal accedió a otorgar la orden de captura tras un meticuloso análisis a la averiguación previa 3214/8-2012 que fue consignada y en la cual se incluyeron testimoniales de Loeza Galera en las que confesó que asesinó a su amante en su domicilio ubicado en el cruce de las avenidas Benito Juárez con Isla Cancún, por lo que fue puesto en un estuche de barrotes.
