Jorge Uc / De Peso
CHETUMAl, Q. Roo.- Una doñita sufrió luxación de la rótula de la rodilla derecha, luego de derrapar la ‘motoburra’ en la que viajaba como acompañante para no colisionar contra una mole de acero cuyo operador no respetó su alto total en calles de la colonia Nuevo Progreso; el conductor resultó con raspones en los brazos y piernas, y el responsable huyó.
A las 11:35 de la mañana de ayer, Edwin Jafith Cruz Noriega, de 22 años, galopaba en su yegua azul Yamaha, laminita RLG4N, de sur a norte sobre la calle Camino al Cielo, a espaldas del panteón Campos del Recuerdo, y como pasajera llevaba a su esposa Ingrid Nazira Guillén Carballo, de la misma edad.
Pero al llegar al cruzamiento con la calle Jabalí, Edwin Jafith se vio obligado a frenar abruptamente para evitar colisionar con una mole de hierro, un trascabo o ‘mano de chango’ de color amarillo, debido a que el ‘pellejo’ operador ignoró su alto total, y a pesar de observar cómo la pareja rebotaba en el pavimento, el cobarde huyó.
Los testigos, vectores de la Secretaría de Salud que trabajaban en la zona, señalaron que el operador de la maquinaria pesada, que circulaba de poniente a oriente sobre la calle Jabalí, salió de manera imprudente sin respetar su alto y gracias a la pericia del jinete motorizado evitó estrellarse contra la unidad, ya que de lo contrario las lesiones hubieran sido mayores.
Paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM) llegaron para auxiliar a Ingrid Nazira, quien sufrió luxación de la rótula de la rodilla derecha, es decir, se le movió de lugar, además de excoriaciones en las extremidades; fue llevada a un hospital para su escaneo de esqueleto.
En tanto, su esposo Edwin Jafith solo presentó excoriaciones -una de gran tamaño en el brazo derecho, a la altura del hombro-, pero se negó a ser trasladado al nosocomio.
Los peritos de Tránsito al concluir las diligencias en el lugar junto con el afectado acudieron al final de la calle Camino al Cielo, en el predio de una constructora, donde estaba la maquinaria pesada, pero los empleados se negaron a proporcionar información y mintieron al decir que ninguna de las unidades había salido.
No permitieron el paso y mucho menos apoyaron con la bitácora de entrada y salida de sus unidades, por lo que los ‘tranchitos’ invitaron a Edwin Jafith a que acuda a interponer su querella al ‘emepé’ para el deslinde de responsabilidades.
