Redacción/De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Descubrimiento bien gacho hicieron varios vecinos al echar un ojo por la ventana de un chante, en la comunidad de Pucté, y ver el putrefacto cuerpo de un vato colgando, el cual ya despedía insoportable hedor, pues al parecer llevaba varios días muerto.
El ‘desma’ ocurrió a las 11:30 de la mañana de ayer, cuando los habitantes se acordaron del refrán que dice “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”, pues vecinos que pasaban por la calle Luis Echeverría husmearon un jacal verde con ventanas negras, donde sintieron el terrible olor a muerte.
Al principio pensaron que se trataba de un animal podrido, pero cuál fue su sorpresa de que había un cuerpo colgado del cuello y era lo que emanaba olor a puchero echado a perder.
La gente dio aviso al 911 y ‘pitufos’ rurales acudieron al sitio; ahí acordonaron el área mientras los chalanes de la Fiscalía llegaban a picar el cuerpo con un palito. El tipo respondía al nombre de José Francisco Lira Martínez, de 32 años.
Nadie supo el motivo que llevó al don a matarse, y por eso terminó en el Semefo.