Enrique Mena/De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Doña Mary ‘N’ estuvo a punto de morir ahogada en un pozo. Andaba ‘chupirul’ cuando resbaló y cayó siete metros en lo profundo, antes de aporrear el ´puerquesito’ contra la pared de la oquedad; pero los bomberos la rescataron a tiempo, cubierta de tierra pero con vida.
El singular caso se registró a las 8:45 de la ayer en la noche en la colonia Adolfo López Mateos, cuando la dueña de un ‘chante’, ubicado en la privada Esteban B. Calderón entre Heriberto Jara y Luis Moya, escuchó unos ruidos extraños en su patio trasero y salió a ver quién estaba allí.
Le gritó al intruso que se identificara, y como respuesta solo escuchó que alguien azotó en elk fondo en un profundo del pozo escarbado en el patio.
Varios vecinos se acercaron al chisme, pues no podían creer que alguien hubiera caído en un agujero de apenas un metro de diámetro. Así que se comunicaron al número de emergencias 911 y pidieron ayuda, pues la ‘ruquita chupifiestera’ se quejaba del dolor y de que se estaba ahogando con el agua del fondo.
Bomberos y paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM) llegaron de volada y prepararon a uno de sus especialistas en rescates del Grupo de Intervención Rápida (RIT) los aditamentos pertinentes para que descendiera.
El mismo jefe de los ‘mangerudos’, Reynaldo Vargas Canché llegó a dirigir las maniobras. El ‘bomberman’ bajó por una escalera y amarró a la ‘ñora’ a una soga para que la pudieran sacar, adolorida y debilitada por el esfuerzo de mantenerse a flote y sofocada por lo estrecho del hueco que por poco la vence.
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