El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda extrañamente decidió no vincular a proceso por el delito de abuso sexual equiparado al dos veces acusado y señalado de atacar a niñas, Javier Ch. L., maestro de educación artística, en Mérida, Yucatán.
El sujeto fue detenido en cumplimiento de una orden de aprehensión y presentado ante Bonilla Castañeda que luego de imputarlo, de inmediato lo dejó en libertad, con las condiciones de presentarse a firmar los primeros cinco días de cada mes; no salir del Estado, y no acercarse a la víctima y a su madre en cualquier lugar donde se encuentren, sin que tan siquiera le impusiera un brazalete electrónico por la gravedad del delito.
Después de desestimar la acusación en su contra, este juez dejó sin efecto las medidas cautelares señaladas.
En la denuncia, se expuso que durante el periodo escolar 2018-2019, la menor de edad de identidad reservada fue alumna de un jardín de niños ubicado en la colonia Vicente Solís.
Durante dicho periodo escolar, entre los primeros días del mes de marzo al 17 de ese mismo mes del año 2019, la menor, quien en ese momento contaba con 4 años, le informó a su mamá que el maestro Javier la había tocado, señalando su área vaginal.
La conducta lasciva aconteció en las instalaciones del aludido centro educativo al que acudía la menor durante el horario de clases.
Acusado más de una vez
Cabe señalar que no es la primera vez que es acusado de atentar contra menores.
De esta forma, ha quedado demostrado que la justicia ha sido más que benévola con este profesor de Educación Artística, acusado de cometer abusos sexuales contra las niñas a su cargo.
Primero enfrentó un juicio en el Juzgado Sexto Penal, donde corrió con suerte, ya que extrañamente ese tribunal consideró que no procedía el delito de corrupción de menores y el docente pudo continuar en libertad gracias a un amparo.
En esa ocasión, el sujeto impartía clases de Educación Artística en el jardín de niños “Amparo Carrillo Buenfil”, donde cometió el abuso sexual contra una niña de apenas tres años.
Por tal motivo, padres de familia realizaron una protesta a las afueras de la escuela para exigir a las autoridades justicia, pidiendo incluso la destitución de la directora, Aida Leticia «N», por encubrir el delito.
Tras las protestas, el maestro solo fue cambiado de plantel.
Padres lo denuncian
Los padres de la menor interpusieron en mayo de 2014 una denuncia en la Agencia 21 de Delitos Sexuales de la Fiscalía General del Estado. El número de la querella es 169/2014.
En la denuncia se indicó que la menor comenzó a tener un comportamiento extraño y se negaba a ir a la escuela, ya que el maestro “le hacía cosquillas” en sus partes íntimas y le mostraba sus genitales.
Tras investigarse el caso y corroborar el abuso, la Fiscalía consignó el expediente y el 6 de enero del 2015 se libró una orden de aprehensión contra el maestro, pero los agentes nunca lo detuvieron, pues alegaban que no lo localizaban, aun cuando el acusado acudía todos los días a una tlapalería de la que es dueño.
Después, el acusado “se enteró” de la orden de captura, tramitó un amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito y acudió a declarar al Juzgado Sexto Penal, con lo que evitó su detención.
El juez penal le dictó el auto de formal prisión, pero sólo por abuso sexual, sin agravantes, y no accedió a tipificar la corrupción de menores, de manera que el acusado pudo seguir su proceso en libertad.
A pesar de las denuncias interpuestas, al maestro se le ha permitido seguir impartiendo clases en otras escuelas, lo que es cuestionada por los padres de familia
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