Agencias / De Peso
OTTAWA, Cánada.- Recientemente se dio a conocer que cinco Testigos de Jehová (cuatro de ellos en ‘cueros’) fueron detenidos en Edmonton, provincia canadiense de Alberta, por desatar el caos y secuestrar a sus vecinos.
La razón para ellos era simple: el Apocalipsis había llegado y tenían que salvarse y salvar a quienes pudieran.
Un documento reveló que los hechos comenzaron varios días antes, cuando una mujer llevó a sus dos hijas adolescentes a la casa de su sobrino de 27 y su esposa de 30, situada en la localidad de Leduc. De acuerdo al texto, ninguno de ellos salió del ‘chante’ durante los siguientes tres días.
Se refirió que la familia estaba segura de que había comenzado el apocalipsis y que necesitaban hacer algo para mantenerse a salvo. Por lo que salieron ‘encuerados’, excepto la madre de las adolescentes, para abordar su ‘troca’. Pero ellos tan generosos, decidieron rescatar a los ‘pecoros’ de sus vecinos, un hombre, su hija y una ‘nené’ de seis semanas de vida.
Las víctimas fueron sacadas a empujones de su ‘jaus’ y trepados a la ‘troca’. Al hombre lo metieron a un baúl y fue obligado a cantar ‘Jehová’ diez veces. Por fortuna pudieron huir, cuando la conductora de la nave se detuvo a comprar víveres, y lograron subir a un camión.
La ‘fémina’ enfurecida embistió el camión pero solo consiguió que su nave terminara estancada en una zanja.
Cuando la ‘poli’ arribó, los religiosos se resistieron. Se refirió que una de las adolescentes pensaba que los oficiales eran ‘mostros’ que querían matarlos. Ante la resistencia, los ‘matutes’ tuvieron que utilizar gas pimienta y armas de electrochoque para someterlos.
Por estos hechos, las dos mujeres adultas y el hombre se declararon culpables en la corte provincial de Leduc del cargo de confinamiento ilegal.
