Agencias / De Peso
GUERRERO.- A pesar de los repetidos mensajes de guardar la sana distancia y no aglomerarse en masa, las autoridades de Acapulco dispersaron a 600 personas que estaban en plena fiesta.
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, pidió entre lágrimas a los ciudadanos del municipio quedarse en casa para evitar más contagio de COVID-19 pero estos hicieron caso omiso.
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El ayuntamiento detalló en un comunicado que 400 personas fueron retiradas de una fiesta de XV años en el poblado de Las Plazuelas.
Como parte de los operativos implementados para evitar aglomeraciones durante la etapa más crítica de contagios por el…
Posted by Gobierno Municipal de Acapulco on Sunday, May 24, 2020
“De manera conjunta con elementos de la Marina, Guardia Nacional, Seguridad Pública, Fiscalía del Estado, así como las direcciones de Reglamentos y Espectáculos y Vía Pública, se les exhortó a tomar sana distancia y permanecer en sus hogares”, agregó.
Mientras que, en el poblado de Cayaco fueron dispersadas 200 personas reunidas en una boda.
También en Cayaco, fueron dispersadas 11 personas que se encontraban en una fiesta de cumpleaños, dos que consumían bebidas alcohólicas en la marisquería “Los Morritos, y 13 que convivían en una fiesta infantil.
Con información de Grupo Fórmula.