Redacción/De Peso Yucatán
Hospitales y clínicas públicas de todo México participarán a partir del próximo año en los ensayos de la fase 3 de una vacuna contra el VIH, denominados “Mosaico”, y desarrollada por la farmacéutica belga Janssen, que es precisamente una de las que prueba su vacuna contra el coronavirus en Yucatán.
Sobre este medicamento contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana, se tendrá en periodo de prueba por un tiempo de dos años y medio, y será en el año 2023 cuando se hablará de su eficacia total, pues en las fases preliminares mostró resultados prometedores.
Esta vacuna experimental lleva ya desarrollándose una década, y la farmacéutica Janssen recientemente dio a conocer que iniciarán sus ensayos en humanos que tendrán una duración promedio de 36 meses para poner mostrar la intensidad de su protección.
Se pretende reclutar a unos 3 mil 800 voluntarios a nivel mundial, y las clínicas seleccionadas para la prueba están distribuidas entre Argentina, Brasil, Italia, México, Perú, Polonia, España y Estados Unidos.
A partir de 2021, en nuestro país empezarán a aplicarse las vacunas, y de acuerdo con que se informó, será en hospitales y clínicas públicos de todo el territorio nacional, aunque no se ha mencionado la forma en que se seleccionará a las personas.
El prototipo de vacuna contra el VIH utiliza el mismo mecanismo que la farmacéutica empleó para su inmunización de Covid-19. El punto de estas pruebas es determinar si es capaz de proteger a la población de la transmisión del virus que, de no ser tratado, causa sida.
Los estudios preliminares del medicamento mostraron que éste genera anticuerpos exitosamente en el organismo, pero es necesario ver si funcionan en condiciones reales.
Cabe recordar que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) daña el sistema inmunológico de las personas, encargado de proteger al cuerpo contra infecciones, destruye los glóbulos blancos del organismo, y quien contrae la enfermedad está en riesgo grave de sufrir infecciones oportunistas y algunos tipos de cáncer con más intensidad.
Si este virus no se trata, se convierte en SIDA: el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Ésta corresponde a la etapa final de la infección por VIH, y ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus. Sin embargo, es importante notar que no todas las personas con VIH desarrollan SIDA.
