Como cavernícolas se comportaron varios jugadores del campeón veterano Real Valladolid.
Félix Zapata/Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- A base de amenazas, el Real Valladolid es de nuevo finalista del fútbol de la Primera Fuerza Estatal categoría veteranos.
El pasado miércoles por la noche ante Real Mamita en el campo de Tekit, sede del cotejo semifinal de vuelta en el que el silbante Mario Vela Tun fue amenazado por los jugadores de la “Sultana de Oriente”, a quienes les marcó una pena máxima en contra.
Durante el partido no hubo mayor sobresalto. El marcador no se movió. Al 91’, Enrique Díaz puso el 1-0 y el 2-0 lo dio dos minutos más tarde César Alexanicer, lo que en el global se mantenía a favor de los “reyes de la longaniza” (3-2). Pero sobre el 95’, último minuto del tiempo agregado por el cuadro arbitral, se marcó una pena máxima en la que se armó la guerra de los vallisoletanos.
El árbitro Vela puso en la cédula arbitral que Reyes Martín Fernández llegó a “refrescársela”, siguiéndolo y encarándolo además de darle “pechazos” y diciéndole que junto con sus compañeros le “partirían en gajos” toda su “drema”.
Al intentar expulsarlo, añadió, lo rodearon los vallisoletanos, lo empujaron, lo insultaron y pusieron en peligro su integridad física.
Al final no se ejecutó ningún penal. El cuerpo arbitral se retiró. Entonces, a la mala, ganó Real Valladolid. Queda la pregunta al aire, ¿qué hará la liga ante esta situación?, ¿Valladolid debe jugar la final contra Potros de Homún a partir de este fin de semana, con todo el relajo y berrinche que armó? y ¿dónde quedó el árbitro?
