Luis Miguel, un tipo de 35 años, fue detenido ayer por policías de la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana en la supermanzana 22 de Cancún, tras un altercado con los oficiales. Aunque en un principio todo parecía ser una simple falta administrativa, el caso dio un giro cuando se empezó a investigar su posible relación con robos a tiendas en la zona.
Todo empezó cuando los oficiales estaban haciendo su rondín de vigilancia y se cruzaron con Luis Miguel, pero no el cantante, sino uno con cara de pocos amigos, quien comenzó a gritarles y a agredirlos verbalmente sin razón aparente.
Los policías intentaron calmarlo, pero él siguió desobedeciendo y, para colmo, se puso más violento, llegando a agredirlos físicamente. Ante esto, los oficiales no tuvieron otra opción que asegurarlo y llevarlo con las autoridades para que se hicieran cargo de la situación.
Lo curioso de este caso es que la detención por desobediencia podría ser solo la punta del iceberg. La policía informó que, debido a la actitud del detenido y otros indicios, podrían investigarlo por su posible vinculación con varios robos a establecimientos comerciales en la zona. Así que la cosa no se queda ahí, y la investigación podría seguir para ver si realmente tiene algo que ver con esos delitos.
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