Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Como el gato volador, dos paisanos salieron disparados de su ‘burrita’ de acero, cuando un ruletero les cerró el paso sobre la calle Amapolas, y terminaron en un hospital privado, donde recibieron servicio completo de alineación y balanceo, ayer a las 9:50 de la mañana.
Alwin Segura Tzec conducía en compañía de José Chávez Hidalgo su Italika FT125 gris, placa RE3IY, sobre dicha calle, pero al cruce con Alcatraces, ¡tómala perico!, les salió de repente una ‘maquinita’ de hacer dinero.
Resulta que Tiburcio Poot Carrillo al mando del taxi 1700 Nissan Tsuru, matrícula 48-32-TRV, aventó sus láminas sin ver que se acercaban a todo galope los motorizados.
Luego del ‘ranazo’ que se dieron los jinetes, fueron auxiliados por los ‘curitos’ de la 911 y llevados a engrasado, sopleteado y chequeo completo al hospital Americano, donde se dijo que su estado era estable y nomás tenían el ‘puerquecito’ adolorido.
En el lugar de los hechos cayó un perito de ‘trancholandia’, quien dijo ¡ni maíz!, el asunto se arregla en su guarida y decidió trepar las naves a una grúa para tirarlas en el corralón y llevarse al ruletero.
