Luis Hernández/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El misterio tras la muerte de un morro continúa, pues mientras unos dicen que fue suicidio, otros afirman que se trata de un crimen pasional, por lo que los ‘poliministeriosos’ continúan con las investigaciones para ver qué ‘hongos’ con este caso, registrado la mañana del martes en la supermanzana 237.
Como el suicidio 31 en lo que va del año manejan el caso las autoridades ministeriales de la Zona Norte, pero vecinos de la manzana 65 afirman que a eso de las 4:00 de la madrugada del pasado martes escucharon una discusión entre el ahora occiso, de iniciales A.G.S.P., de 25 años, y su pareja sentimental, un tal ‘Lino’, quien ya no apareció por la zona.
Contaron que horas después de escuchar el pleito entre la pareja, los vecinos se acercaron al cuarto del chavo y lo vieron colgado en la sala; por ello echaron el pitazo a las ‘chiquimamis’ del 911 para que mandaran ayuda de ‘polis’ y ‘curitos’, y de paso le llamaron a la mamá del fallecido.
Aunque al principio el reporte fue una mujer golpeada por violencia intrafamiliar, al llegar al lugar los ‘polipanzones’ confirmaron que se trataba de un hombre que había muerto y los vecinos señalaron que vivía con otro joven a quien solo conocen como ‘Lino’.
El cuerpo fue levantado por los peritos forenses y trasladado a sus instalaciones para la necropsia de ley, la cual arrojó marca en el cuello por ahorcamiento y sin huellas de violencia; pero lo cierto es que continuará siendo un misterio, porque los del emepé se las gastan disfrazando los casos.
