Agencias/De Peso
MÉXICO.- Las diademas, lazos y cintas para la cabeza suelen ser muy lindas y se tienen como accesorio cuando hay una bebé en casa. En ocasiones se hace juego con su ropa con el objetivo de que la pequeña criatura luzca más adorable. Sin embargo, dichos accesorios pueden ser muy peligrosos e incluso mortales para las menores de edad.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, refiere que la gran mayoría de recién nacidos tienen lo que popularmente se llama “mollera”. Una curvatura hacia adentro del punto blando de la cabeza, a lo que se le denomina fontanelas hundidas.
Al momento de nacer los huesos del cráneo no están unidos de manera firme. Lo que permite que la cabeza cambie de forma al atravesar el canal de parto. Después de dos a 19 meses del nacimiento, los huecos se cierran por completo.
Es así que expertos en salud aseveran que si durante los primeros meses de vida, a la criatura se le somete a una presión continua (como es el caso de las cintas o diademas), los huesos del cráneo podrían deformarse o soldar de forma errónea. Entre los peligros de usar adornos en la cabeza de los bebés, también destacan los siguientes:
Daño capilar y pérdida de cabello
A medida que los niños crecen, su cabello va cambiando y se fortalece, pero mientras son bebés tienen el pelo muy fino y frágil. Esto significa que hay que dedicarle mucha atención y cuidados porque además, tiende a romperse y debilitarse con facilidad. Por eso, la Academia de Dermatología Española recomienda a los padres evitar el uso de lazos, cintas y bandas al menos durante los primeros dos años ya que aumentan el riesgo de daño capilar, alopecia por tracción e inflamación del cuero cabelludo.
Riesgo de asfixia
Los lazos y las bandas demasiado flojas aumentan el riesgo de asfixia y atragantamiento en los bebés. Esto se debe a que cuando los niños son pequeños les gusta llevarse a la boca los objetos que están a su alcance, lo cual también incluye las cintas, bandas y lazos para el pelo. Se estima que este tipo de objetos son responsables del 50% de los casos de ahogamiento en los menores de 3 años.
Provocan insomnio
A la mayoría de los bebés no les gustan los adornos para el cabello, pero hay algunos pequeños que son más sensibles que otros y a los cuales les resulta difícil conciliar el sueño, incluso si se les ha quitado la banda o lazo varias horas antes de ir a la cama. Estos pequeños presentan una hipersensibilidad epidérmica ante este tipo de accesorios, lo cual hace que se muestren irritables, intranquilos e incluso, que lloren a veces porque se sienten incómodos con estos adornos. En muchos casos pueden desarrollar incluso insomnio infantil.
Afectan el desarrollo craneoencefálico
Se ha demostrado que el uso frecuente e inadecuado de las cintas y bandas para el cabello en los bebés aumenta la presión sobre el cráneo y el cerebro, incrementando así el riesgo de desarrollar alteraciones o malformaciones craneoencefálicas tempranas. Lo que sucede es que los bebés nacen con las fontanelas abiertas, un mecanismo natural que favorece el desarrollo y crecimiento del cerebro, pero que a su vez resulta muy peligroso ya que expone al cerebro a posibles lesiones, señaló el portal especializado Etapa Infantil.
Riesgo de reflujo gastroesofágico
La presión que ejercen las cintas y bandas demasiado ajustadas sobre el cerebro del bebé también puede afectar su adecuado funcionamiento gástrico. Lo que sucede es que estos accesorios comprimen el nervio vago, que pasa muy cerca del foramen yugular y que se encarga de regular muchas de las respuestas sensitivas y motoras del intestino. Se ha demostrado que comprimir con frecuencia este nervio aumenta el riesgo de padecer reflujo gastroesofágico, que a su vez puede provocar acidez estomacal y problemas digestivos.
(Con información de Etapa Infantil y MedLine Plus)