Alrededor de 25 pasajeros, entre ellos niños, vivieron una aterradora historia al interior del camión de pasajeros de la Línea Mayab marcado con el número 5026.
Pasajeros que vivieron en carne propia, lo que es el miedo de morir a manos de un chofer desquiciado y poseído por el mismísimo Kisin narraron con lágrimas lo que pudo haber sido su último viaje.
‘Abordamos el autobús en José María Morelos y el viaje transcurrió sin contratiempos hasta que llegamos a Chunhuhub, a partir de ese momento el chófer se tornó agresivo en la conducción, tomando las curvas de manera imprudente, avanzaba a mitad de la carretera y aceleraba cuando cruzaba los topes.
La situación empeoró al pasar por la comunidad de Nuevo Israel, cuando abandonó la cinta de rodamiento y comenzó a avanzar sobre el área verde, la maleza golpeaba la unidad al grado de que se le quebró la defensa. Muchos pasajeros pedían bajarse, ya que el chófer estaba fuera de sí, sin embargo, sus peticiones no fueron escuchadas.
En Valle hermoso cruzó los topes a exceso de velocidad, fue entones cuando sacó un bat de béisbol y realizó una llamada ‘Ya te mande la ubicación, ahí nos vamos a ver’ dijo, lo que causó pánico entre los pasajeros, quienes temían que fueran a ser entregados a alguien en algún punto desconocido.
Con más miedo que valentía al llegar a la comunidad de Manuel Ávila Camacho, los pasajeros confrontar al chofer para que detuviera la unidad, que avanzaba a exceso de velocidad y con maniobras peligrosas, Pero no fueron escuchados. El autobús fue alcanzado por un tráiler que intentaba detenerlo con insistentes bocinazos.
Fuera de control, el conductor montó el vehículo sobre la banqueta y quedó atorado, pero se negaba a abrir las puertas y hacía caso omiso a los gritos de auxilio de los pasajeros, sin embargo, los amenazo con que todos iban a morir, por lo que decidieron romper los cristales para salir del camión de la muerte.
El chofer, al verse rodeado, se acostó bajo el autobús y simuló un episodio de desequilibrio mental. Al llegar la policía, los testigos esperaban que fuera detenido y esposado, sin embargo, según testimonios de los afectados, el conductor no fue arrestado ni recibió una sanción inmediata, lo que generó indignación entre los presentes.
Entre lágrimas, una de las pasajeras expresó su frustración: “Nos dijo que nos iba a matar a todos y aun así no se lo llevaron detenido”.
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