Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Nadie ha visitado el Ministerio Público para reclamar el cuerpo del ‘ñor’ que fue enviado a saludar a San Pedro, la tarde del pasado miércoles dentro de un cantón de la supermanzana 92, pero según contaron, en el jacal donde estiró la pata, era un picadero de ‘porquerillas’ de esas que hacen alucinar.
Tras la necropsia realizada al occiso, se supo que fueron al menos dos plomazos los que le acomodaron en la cara a la víctima, estos con una ‘tartamuda’ larga, al parecer AR-15, pues se encontraron casquillos para calibre .223.
Los vecinos del ‘ñor’ que estiró la ‘patrulla’ y que nadie conocía por el rumbo, solo sabían que vivía en ese lugar; inteligencia policial confirmó que ya tenían datos de que en el domicilio cerca del Centro de Atención Múltiple, entre las avenidas Ruta 5 y Talleres, se vendía droga.
Lo poco que soltaron los habitantes del barrio, es que unos sujetos llegaron en un carro al domicilio, para soltarle dos balazos en la mera ‘jeta’ al ‘ñor’, quien ‘obvi crayoli’ cayó tendido a los brazos de la huesuda.
