Redacción/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Siete balas bastaron para enviar bien calaca al otro barrio a quien en vida respondía al nombre de Mauro González Galindo, de 29 años, cuyo cuerpo quedó en el interior de su troca sobre la avenida Yaxchilán, sitio donde sicarios lo interceptaron para echarle 39 plomazos y después huir.
En la carpeta de investigación 402/2018, que iniciaron los agentes del Ministerio Público de la Vice Fiscalía de la Zona Norte, quedó registrado que todos los casquillos eran calibre 9 milímetros, mismos que fueron levantados para su análisis; también se agregaron todos los datos de prueba posibles para dar con el paradero de los atacantes.
La versión de los testigos, señaló que eran por lo menos cuatro hombres los que interceptaron a Mauro y luego de abrir fuego escaparon a bordo de una troca Ford Escape verde oscuro, con placas de Tabasco, rumbo a la avenida Labná, por donde los perdieron de vista.
Tras la necropsia se supo que el cuerpo tenía cuatro balazos en el pecho y tres más en la cara, lo que le provocó la muerte de manera instantánea, pues cuando llegaron los paramédicos, el chavo ya caminaba hacia la luz.
La troca Kia Sportage, matrícula UVP-772-C, en la que circulaba el fallecido, quedó bajo custodia de la Policía Ministerial, quienes comentaron que continuarán con la investigación para el esclarecimiento de los hechos.