Agencias/De Peso
Cancún.- A un año de la pandemia, las familias quintanarroenses siguen volcándose hacia las casas de empeño en busca de obtener dinero rápido que les permita sobrellevar la situación de falta de ingresos, incluso, deshaciéndose de alhajas y otras pertenencias de valor.
Muestra de ello es el Monte de Piedad, que tan sólo en Quintana Roo ha registrado alrededor de 42 mil operaciones en lo que va del año, equivalentes a 132 millones de pesos, uno de los registros más altos en los últimos años de personas que acuden a esta institución a empeñar sus posesiones por un préstamo.
De acuerdo con Ignacio Flores Cadena, gerente regional de Monte de Piedad, el préstamo, en promedio en Quintana Roo, es de 3 mil 133 pesos, lo que demuestra que aún persiste la necesidad de un sector de la población de recurrir a esta institución para recibir financiamiento.
“Creemos que en esta época de la pandemia, la gente va a continuar con la necesidad de acudir y pudieran confundirse con algunas empresas, consideradas como ‘patito’, que pudieran ofrecerles ciertas cosas y no sean así”, señaló
El 90 por ciento de las prendas que la población empeña son alhajas y oro, seguido de relojes y artículos varios, como computadoras, teléfonos celulares, electrodomésticos, incluso automóviles, entre otros artículos.
En cuanto a la mayoría de las prendas, los clientes reciben el préstamo en cuestión de minutos –después de una revisión del estado y de la valuación–, pero en cuanto a los vehículos, el tiempo de espera en recibir el financiamiento es de 48 a 72 horas, debido a que se tienen que revisar desde documentos hasta el estado físico del automóvil.
Para Flores Cadena, a mediano plazo se espera un aumento de solicitantes de financiamiento, pues aunado a la crisis económica, también se aproximan dos de las cuatro estaciones en donde experimentan un alza en las solicitudes de empeño, las vacaciones de Semana Santa y el regreso a clases, que es entre julio y agosto.
El Monte de Piedad, una de las cadenas más grandes cuenta con ocho sucursales: dos en Chetumal, una en Playa del Carmen, otra en Cozumel y cuatro en Cancún.
Alhajas no pierden valor
Una de las principales preocupaciones de quienes tienen que dejar empeñadas sus joyas, es que pueda perder su valor, durante todo el tiempo que se mantenga en bodega, sin embargo, en este caso Ignacio Flores Cadena, gerente regional de Monte de Piedad, aclara que las alhajas de oro, plata u otro material de valor resguardadas no pierden su kilataje ni su pureza.
“Para que eso suceda, la pieza se tendría que fundir de nuevo y volverse a fabricar. Lo pongo en la mesa, porque nos hemos percatado de rumores que existen sobre nuestras políticas de conservación y devolución”, explicó.
Detalló que los peritos valuadores aseguran que tanto el kilataje como la pureza de los materiales y el grado de conservación de las piedras preciosas, siempre se mantengan en condiciones óptimas, desde que el cliente acude a entregarlas, en resguardo y hasta que regrese al cliente.
“Todo tiene que ver con la descripción de las prendas tal cual se ve en el contrato, pero no es que pierdan valores de pureza ni de kilataje”, aclaró el entrevistado.