Redacción/ De Peso
CANCÚN.- ¿Negligencia en el Hospital General? La familia Garduza Reyes responsabiliza a integrantes del nosocomio en Cancún de la muerte de un bebé en pleno parto, y aunque los doctores argumentan que el producto ya no contaba con signos vitales, ellos señalan que cuando la mamá llegó, el bebé aún se movía y que esta fue llevada varias veces al General y los médicos la regresaban a casa.
Felipa Garduza Reyes denunció públicamente negligencia médica por parte del personal médico del Hospital General de Cancún, ya que acusó de no brindarle la atención necesaria a su hija embarazada, lo que desencadenó la muerte del bebé.
La afectada manifestó ante los medios de comunicación, que durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, llevó a su hija Gabriela N, de 24 años de edad, varias veces a la sala de urgencias de dicho nosocomio porque se encontraba en trabajo de parto.
Sin embargo, el personal médico del área de ginecobstetricia, regresó a la paciente a su domicilio, argumentado que no había alcanzado la dilatación necesaria para dar a luz; con la única recomendación de que caminara.
Garduza Reyes aseguró que poco antes del mediodía del lunes, cuando su hija ingresó al nosocomio el feto aún se movía.
Fue hasta el lunes a las 2 de la tarde, cuando por fin la paciente con 40 semanas de gestación, fue ingresada al quirófano para inducir al parto, que los doctores detectaron sufrimiento fetal y que el producto no contaba con signos vitales.
Por su parte Ignacio Bermúdez Meléndez, director del Hospital General de Cancún, dijo que en ningún momento se le negó el ingreso al centro hospitalario y fue valorada desde la madrugada, en el que su trabajo de parto iba evolucionando sin problema.
Reconoció que durante todo el progreso del foco fetal fue normal, sin ninguna complicación, de acuerdo al expediente presentado por los doctores encargados de atender a la paciente, y desconoce con exactitud qué fue lo que sucedió.
“Se hizo el proceso de inducción al trabajo de parto, y cuando se rompe la fuente de manera intencional, se detecta que hubo sufrimiento fetal y por lo tanto el producto ya no era viable, desconocemos con exactitud qué fue lo que pasó; pudo tratarse de un circular de cordón umbilical que le cortó la circulación al bebé” mencionó el director del hospital.
Por último, reconoció que de manera interna se hará una revisión exhaustiva con los médicos que participaron en la atención de la etapa de alumbramiento, para ver cuál fue el proceso de atención, más las características que identificaron y en las que notificaron a la familia que el producto ya no era viable.