R. D. / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Con la guapura dada al catre acabó un jinete motorizado que bajo los efectos del alcohol galopaba en su corcel de acero sobre la avenida Kabah, a la altura de la supermanzana 93, donde no se percató de un tramo en reparación y voló como doble de riesgo en película de acción, pero aterrizó con la nariz sobre el pavimento.
Justo a la hora del espanto, por ahí de las 3:30 de la madrugada, el embriagado paisano, que según dijo llamarse José Eduardo Pérez Pérez, cabalgaba a toda marcha en su corcel de la raza Yamaha, sin placa, sobre la avenida Kabah casi esquina con López Portillo.
Sin embargo, debido al estado de putrefacción etílica y la velocidad con la que se desplazaba no se percató de una obra en construcción y ¡tómala!, que agarra de rampa un montículo de tierra para caer con todo y burrita patas de hule de fea manera sobre el pavimento.
Debido al fuerte marranazo, el motociclista quedó tirado sobre el pavimento con la cara cubierta de ‘chamoy’ envinado, por lo que fue auxiliado por automovilistas y ‘azulejos’ estatales en lo que hacían su entrada triunfal los ‘curitos’ de la Roja.
Fueron precisamente estos paramédicos quienes trasladaron al paciente a la clínica del Seguro Social de la avenida Cobá pa’ que le curaran las heridas; eso sí, sin alcohol pues ya lo traía incluido.
Mientras, el perito de ‘trancholandia’ llegó para sacar su bola de cristal y relatar con pelos y señales cómo se había suscitado el accidente y remitir la moto al corralón.
