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Por valiente mordió el polvo

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Un menor resultó bien ‘madrificado’, pues cuando salía del bar Bitch Palace en compañía de su pareja, unos tipejos los atracaron en el callejón Tulipanes de la supermanzana 22; debido al alcohol, uno de ellos se envalentonó y al tratar de defender a su ‘pior es nada’ solo se ganó una ‘madrina’.
Un menor resultó bien ‘madrificado’, pues cuando salía del bar Bitch Palace en compañía de su pareja, unos tipejos los atracaron en el callejón Tulipanes de la supermanzana 22; debido al alcohol, uno de ellos se envalentonó y al tratar de defender a su ‘pior es nada’ solo se ganó una ‘madrina’.

Enrique Castro / De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Con una ‘señora madrina’, pero no de esas que cumplen deseos sino de ‘utazos’, dejaron a un Romeo menor de edad y escurriendo ‘moronga’, pues cuando se retiraba de un bar gay con su pareja, les cayeron en ‘moloch’ unos malandros para darles baje con sus tiliches y el varo, en el callejón Tulipanes de la supermanzana 22, a unos cuantos metros de la avenida Tulum, ayer a las 2:15 de la madrugada.

Un menor de edad que se encontraba metiéndole duro y tupido al ‘chupe’ como si se fuera a acabar el mundo, estaba acompañado de su amigo con derechos en el interior del antro de sano esparcimiento llamado Bitch Palace.

Al terminar su ‘combebencia’ salieron rumbo a la Tulum, donde fueron interceptados por cinco maloras que les dijeron ‘flojitos y cooperando’, mientras les daban baje con sus pertenencias y el ‘billullo’; pero el menor de edad, al intentar demostrar quién era el macho alfa, se envalentonó por el alcohol y trató de defender a su ‘amors’, lo cual provocó que le dieran un surtido rico de trancazos, dejándolo lesionado y tirado en el callejón.

Los chismosos que se dieron ‘color’ de todo el ‘chou’ que se armó no metieron las manos, pero rápidamente llamaron al 911 para solicitar la presencia de la ‘autorida’, quienes al llegar y ver al joven todo ‘desplumado’, tiraron la ‘batiseñal’ a los ‘curitos’.

En un dos por tres despacharon una ‘chillona’ y al llegar los paramédicos valoraron al joven, pero debido a su estado etílico no fue posible trasladarlo al Hospital General y la pareja se retiró por sus propios medios para buscar la curación de sus ‘yayás’.

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