Luis Hernández / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Como el gato volador salió disparado un ‘charrito’ montacorceles de acero porque ayer, al invadir el carril de un morro, este lo impactó por alcance enviándolo derechito y sin escalas a bordo de una ‘chillona’ a un hospital, donde dijeron que todo su ‘puerquecito’ estaba magullado.
A eso de las 7:50 de la mañana, Reynaldo Ramos, de 23 años, rolaba a bordo de su burrita Kurazai negra con cencerro JKH2X sobre la avenida Huayacán, pero al salir de un retorno frente a Residencial Aqua no se fijó que sobre esta misma arteria circulaba Miguel Estrada, de 18 años, en su Seat Ibiza gris con placas UVV-896-D.
Mike dijo que aunque enterró la ‘pezuña’ en el pedal del freno, ya no pudo detener su marcha y se llevó de corbata al jinete, quien se estrelló contra el parabrisas de la nave para después salir proyectado varios metros, por lo que ‘cruzrojitos’ que llegaron al sitio le metieron mano para subirlo a la ambulancia.
En tanto si son peras o manzanas, el ‘peritaxo’ de ‘trancholandia’ les metió grúa a las naves involucradas para llevarlas a un corralón, en tanto que al chavo del carrito lo enganchó a su nidito de ‘amorsh’, pues se explicó que el ‘charro’ estaba ‘madrificado’ en su totalidad.
