Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- De ladito quedó la investigación luego del plomazo que le metieron al hijo del dueño de ‘Refacciones Javier’, pues nadie se ha presentado en el ‘emepé’ para denunciar lo sucedido la tarde del pasado jueves.
Ayer trascendió entre los pasillos de la Vicefiscalía de la Zona Norte que se desconoce la situación médica del chavo baleado alrededor de las 2:30 de la tarde del jueves sobre la avenida José López Portillo, a la altura de la supermanzana 102, afuera del mencionado changarro.
Los ‘ministeriosos’ iniciaron el número de caso 7981/2017, por lesiones contra quien resulte responsable, en agravio del supuesto hijo del dueño del negocio.
También se explicó que se desconoce el monto de lo robado y mayores detalles de lo que sucedió, ya que ni las moscas de la refaccionaria se han parado por las instalaciones del ‘emepé’ para declarar sobre el ataque.
Se presume que todo se derivó de un robo con violencia y que el malandro le soltó el plomazo al morro porque se negó a entregar la lana de las ventas del día.
