Luis Hernández/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Un presunto ajuste de cuentas es lo que siguen como pista principal los ‘cuicos’ de la ministerial tras la ejecución de un joven la tarde del lunes en la supermanzana 74, esto porque según la víctima andaba en malos pasos; también andan tras la pista de los presuntos sicarios para esclarecer esta muerte.
La mamá de Diego Alfredo González Onofre, de 20 años, acudió ante el ‘emepé’ para identificar y reclamar el cuerpo; aunque en su declaración, integrada a la carpeta de investigación 336/2017, dijo desconocer las actividades de su retoño y afirmó no saber quién o quiénes le dieron ‘chicharrón’.
Sin embargo, los ‘poliministeriosos’ sospechan que todo se trató de un ajuste de cuentas, pues el par de gatilleros disparó tres veces por la espalda, lo que causó la muerte de manera instantánea de Diego, todo quizá por venta de ‘dulces locos’, aunque dijeron que mantendrán todo con sigilo para no entorpecer las indagatorias.
Como se recordará, el cuerpo del joven quedó tendido frente a la manzana 48, entre Plaza Esmeralda y el cárcamo de Aguakan, en la colonia Lombardo Toledano, sitio hasta donde cayeron las autoridades y encontraron una ojiva amorfa, al parecer calibre 9 milímetros.
