Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- El húmedo día sacó de quicio a par de conductores alrededor de las 9:00 de la mañana de ayer, pues por no medirle el agua a los tamales, uno de los automovilistas le dio su arrimón y no de camarón al auto del otro conductor, ahí en la supermanzana 510.
Víctor Manuel Candelaria, de 45 años, viajaba en su troca Ford Ecosport roja, engomado USZ-802-D muy quitado de la pena sobre la prolongación Kinik; dijeron las lenguas chismosas que este fulanito no imaginó la mala suerte que tendría en el cruce con la calle 42, donde le dio alcance al auto de otro ‘paisita’.
Esta nave era de Eduardo Salazar Rosado, de 23 años, quien no sintió lo duro sino lo tupido a bordo de su Honda Fit azul, engomado UVK-011-B, pues justo en el mencionado cruce recibió el arrimón del ‘Vítor’.
El besito de latas rodantes provocó que ambos conductores frenaran de golpe y empezaran a armar su escándalo de pulseras como doñas. Víctor Manuel creyó ingenuamente que podría zafársela con un simple ‘usté dispense manito’, pero ‘nel pastel’ le respondió su contrario.
No pasó mucho y se armó el ‘chou’ cómico, mágico y musical entre las partes debido a que nadie mataba su pavo por la responsabilidad del golpe, pues uno decía que el otro le llegó por ‘detroit’ y la contra parte señaló que su contrario frenó de sopetón.
En el lugar se apersonó un elemento de ‘trancholandia’, quien a ojo de buen cubero señaló a uno que sí le iba a doler por no guardar su distancia entre unidades, además de no contemplar las condiciones del pavimento.
