Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Un morrito fue atropellado ayer en la supermanzana 96 por un conductor que manejaba en ‘tinga’ loca, vecinos se alteraron porque pensaron que el vato se iba a ‘pelar’, pero como todo un machito aguantó vara y se quedó en el lugar del accidente.
Todo ocurrió sobre la calle 16, en el cruce con 129, donde se escuchó un frenón y luego un ¡pum!; al salir los chismosos vieron un chamaco tirado sobre el asfalto y una ‘bicla’ a varios metros de él.
Todos los presentes quedaron aterrados porque el Seat Ibiza negro, engomado UVP-709-B, de Marcos Martín Chan, de 34 años, tenía soberano guamazo en el parabrisas y así entendieron cómo pasó todo.
Lo que soltaron las lenguas viperinas fue que el chavito cruzaba la calle, pero debido al exceso de velocidad el conductor no pudo evitar atropellarlo. Del fuerte impacto el jovencito aporreó el esqueleto contra el parabrisas, por lo que resultó lesionado de una ‘patrullita’.
En ‘fa’ llegaron paramédicos de la 911 para darle su buena sobada, mientras el conductor pedía paro por el siniestro.
Los vecinos comentaron que el automovilista, después de arrollar al chamaquito, se le puso al brinco, pero otros dijeron que se alteró por el susto de lo que había provocado.
Los rescatistas no se llevaron al morro porque su lesión era superficial y no era necesario su traslado; minutos después llegó un oficial de Tránsito pa’ tomar nota de lo sucedido.