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¡Cayeron los pirómanos!

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Detenidos
Cuatro sujetos fueron detenidos cuando pretendían incendiar una maderería en la supermanzana 98, sobre la avenida López Portillo. (Info/foto: Rubén Dario)

Rubén Cruz / De Peso

CANCÚN, Q. Roo.- Cuando pretendían mandar al Averno un negocio de maderas, cuatro pirómanos fueron detenidos por elementos municipales, asegurándoles estopa, una garrafa de líquido inflamable y un automóvil del servicio público.

Todo el ‘chou’ ocurrió ayer a la 1:30 de la madrugada, cuando los condenados pirómanos que esta semana mantuvieron en jaque a las autoridades, pretendían prenderle fuego a una maderería ubicada sobre la avenida José López Portillo casi esquina con Andrés Quintana Roo, supermanzana 98, situación que fue controlada por los propietarios del negocio.

En el preciso instante que rociaban un ‘acelerante’ -compuesto presuntamente por diésel y gasolina- fueron avistados por los ‘cuicos’, quienes en ‘tinga’ loca desenfundaron sus armas para someter a tres sujetos que se encontraban en el interior del local, mientras que un cuarto esperaba en el asiento del chofer del taxi de la ola verde Nissan Tsuru, número económico 4780, engomado 39-59-TRW, siendo sometidos a punta de pistola.

Cuando los angelitos estaban maniatados como iguana, en el interior del vehículo se encontró una garrafa con combustible, además de una bolsa de estopa con la que presuntamente durante la semana incendiaron 11 vehículos, causando ‘mello’, mucho ‘mello’, entre la paisanada.

En el lugar de los hechos trascendió que estos cuatros sujetos momentos antes habían protagonizado un riña en Cuna Maya, donde el medallón trasero del taxi fue destrozado a pedradas, además de que los detenidos podrían ser miembros de la delincuencia organizada que tenían como misión causar pánico entre la población para hacerse presentes.

Cabe mencionar que un ruletero insistió en que se mencionara que la mala fama que tienen al ser usados los taxis para delinquir se debe a que el sindicato permite que algunos chafiretes trabajen sin gafete o uniforme, pues no exigen más que la cuota para ponerse al volante de un ‘cochinito’ rodante.

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