Orville Peralta / De Peso
CANCÚN, Q. Roo .- Ayer a las 8:30 de la mañana le zumbaron los oídos a los efectivos de ‘trancholandia’, pues los necesitaban en ‘fa’ en las inmediaciones de la supermanzana 237, cerca de la calle 118 con 25, ya que a un jinete se lo habían llevado de corbata.
Los chismosos dijeron que Marco Antonio Díaz, de 20 años, salió disparado de su corcelito Italika negro, sin placa, luego que fue embestido por el Nissan Versa azul, igual sin placas, pero con permiso provisional, conducido por Agner Méndez Rabanales, de 28 años, que parece estaba tragando rebanadas de esa cosa, o sea aire.
Según las lenguas viperinas, el motoneto salió volando por los aires para luego dar seco costalazo duro y tupido contra el asfalto, mientras, el conductor solo se comía las uñas de los dedos de los pies del ‘mello’.
Nadie sabía a quién se la dejarían ir, porque vecinos en la zona dieron la versión de que ambos debieron hacer su alto, pero como corrían como si les hubiesen puesto un volador en donde la espalda pierde su casto nombre, no hicieron su alto y chocaron.
Al lugar llegó una ambulancia particular y asistió al motoneto, cuyos paramédicos lo apapacharon y trasladaron a la clínica PlayaMed.
El caso es que el accidente quedó en manos de los efectivos de ‘trancholandia’ y serían ellos quien determinarán a quién se la dejarían ir y sin salivita.
