Luis Hernández/De Peso
CANCÚN, Q. Roo.- Por si fuera poco la lluvia que se registró durante todo el día en la ciudad, cinco sicarios decidieron que no era suficiente y desataron otra, pero de plomo, miedo y terror, entre ‘chacales’ que echaban taco de ojo y cotorreo en el bar ‘Oasis’, cerquita del Crucero.
¡Tengo miedo!, gritó más de uno en la supermanzana 65, ayer a eso de las 8:45 de la noche, cuando por lo menos cinco sujetos en dos naves -de las que hasta el cierre de esta edición no se daban características- llegaron a la avenida José López Portillo con calle 3, a un par de cuadras del antiguo Hospital General, donde desataron la furia de sus ‘tartamudas’.
Segundos de ráfagas se registraron en el interior del bar, que a decir de algunos clientes frecuentes no pasa de cinco por cinco metros, lo cual provocó que 10 personas fueran alcanzadas por el fuego de las fuscas, de las que dos pelaron gallo en el lugar, según de manera instantánea, mientras que uno más felpó en el IMSS de la Cobá, debido a tres impactos en el tórax. Uno de los heridos corrió a refugiarse en el bar ‘Las Jaibas’, en la 67.
Se explicó que otro chavo con plomo en la pierna fue ingresado al IMSS de la Cobá, dos al de Especialidades, en la supermanzana 510, tres al Hospital General, todos ellos reportados estables, aunque bajo observación médica; de uno más se ignora su paradero.
En tanto, en la zona de los hechos se encontró un ‘kilawer’ de casquillos calibre 9 milímetros y .45, los cuales fueron levantados por peritos en balística para su análisis con su kit ‘Mi Alegría’, en tanto los cuerpos fueron llevados al Semefo para la necropsia de ley.
Aunque se supo que ‘matutes’ de todos sabores y colores iniciaron una búsqueda por toda la zona del Crucero y supermanzanas aledañas, de los malosos ni sus luces.
