Redacción De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Luego de chocar cañón un Shadow y un Mazda que hasta brillaba de nuevo, ayer por la tarde en calles cercanas al barrio de Santiago, los conductores estuvieron a punto de agarrarse a trompadas, ya que uno de ellos estaba bastante enchilado y el otro, por los nervios, se reía y parecía burlarse del anterior.
Sin embargo, antes de que se armara la pelotera llegaron agentes de la Policía de Mérida para calmar los ánimos y ver que las aseguradoras de ambos vehículos se encargaran del pago de los costosos daños.
Resulta que el guiador del Mazda 3 iba feliz de la vida sobre la calle 57 y cuando llegó a la 68 se lo prendió gacho el Mazda guiado por Israel Alvarado.