Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Los guardianes del orden acudieron en ‘chinita loca’ al fraccionamiento Las Américas, ante el reporte de que unos maloras se habían introducido al predio de una damisela que estaba sola en su jacal, misma que escuchó pasos en la azotea.
A eso de las 2:40 de la madrugada de ayer, los ‘matutes’ izaron velas y dirigieron el timón de sus naves a la calle Luis Manuel Sevilla por Estados Unidos de Norteamérica, donde no fuera la de malas y se estuviera ‘cocinando’ un delito.
A su llegada, los azulejos’ se entrevistaron con J.H., de 30 años, quien dijo que se encontraba en los brazos de Morfeo, solita y abandonada porque su pareja trabaja de noche; sin embargo, fue despertada por extraños ruidos que provenían del patio de su ‘cantón’ y después de algunos minutos escuchó pisadas en la azotea, situación que le puso los pelos de punta, pues agregó que por la zona han aumentado los robos y asaltos.
Tras escuchar de manera paciente la versión de la damisela, los ‘cuicos’ realizaron una inspección por los alrededores de la vivienda y el techo, pero no encontraron a quien echarle el guante, por lo que regresaron con la afectada y le pidieron que regresara a su cama, con la consigna de que si volvía a escuchar algo extraño los llamara de nuevo.
