Pedro Amador/De Peso
CHETUMAL, Q: Roo.- Con sus ‘choninos’ sucios terminó el biólogo Margarito Molina luego de salir al patio trasero de su cantón y ver un tremendo tigre de Bengala sobre la barda de su predio del fraccionamiento Las Brisas, donde de volada se encerró, ayer a las 9:30 de la mañana.
Tras reportar los hechos al número de emergencias 911, ‘pitufos’ estatales y municipales, ‘bomberawers’, ‘ponecuritas’ de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM), Protección Civil estatal y municipal, y personal tanto de la Semarnat como de Profepa se dejaron caer a la calle Carmen, entre Universidad e Isla Contoy.
En el lugar se dieron ‘color’ de que efectivamente un enorme felino rayado se encontraba en el interior de un predio, propiedad del ex diputado Roberto Erales Jiménez, ubicado en la calle Guadalupe número 141 esquina Isla Contoy.
Según ‘sopearon’ los chismosos, el peludo y colmilludo animal es propiedad del hijo hijo, Mauricio Erales Prado, quien además también tiene en cautiverio varios tipos de aves exóticas, aunque el hecho fue desmentido más tarde en redes sociales, donde Erales Jiménez puntualizó: “No tengo ningún tipo de animales, ese felino es de un amigo de mi hijo; me da pena decirlo, pero se mete en problemas a lo pende…”.
A las 12:00 del día, el director de Protección Civil municipal, Norman Elmer Macliberty Pacheco, levantó el operativo, debido a que no representaba peligro alguno.
