Un verdadero drama se vivió en Chetumal cuando Marco Antonio F. L., un hombre de 25 años, pasó nada menos que 18 horas en lo alto de una antena de 25 metros de altura en las instalaciones de la CFE, en la colonia Kilómetro 5. Cerca de las 13 horas, por fin decidió bajarse por cuenta propia luego que su mamó lo convenciera.
Todo comenzó el 28 de diciembre, alrededor de las 4:49 de la tarde, cuando Marco Antonio, aparentemente en estado de drogadicción, irrumpió en el área de transmisiones de la Comisión Federal de Electricidad, rompiendo la malla perimetral. Después de ser detenido momentáneamente por los guardias de seguridad, el hombre escapó, subió al techo del edificio y terminó trepando hasta lo más alto de la antena. A partir de ahí, las horas de tensión comenzaron.
Los Bomberos, Protección Civil, el Grupo Oriones y unidades médicas trataron de convencerlo de que bajara, pero Marco Antonio se negó rotundamente a descender. A pesar de los esfuerzos de los especialistas psicológicos y la preocupación de las autoridades, fue hasta el domingo alrededor de la una de la tarde cuando, por fin, decidió bajar. Y, lo curioso, es que tuvo que llegar su mamá para que, después de conversar con él, lograra convencerlo de bajar.
Tras finalmente descender, paramédicos lo atendieron para asegurarse de que estuviera bien, aunque, por suerte, no sufrió lesiones. Aunque aún se desconoce si tendrá repercusiones legales, lo cierto es que Marco Antonio ya está de vuelta en tierra firme, tras una noche de tensión que bien podría haber sido evitada con una llamada a mamá un poco antes.
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