Jorge Uc / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Conductor de una maquinita tragamonedas de la flema amarilla fue detenido y puesto a disposición de un juez calificador, pues ‘cuicos’ municipales hallaron dos grapas de cocaína dentro de la nave; el ‘ruleterco’ dijo que huyó cuando presuntamente un par de tipos pretendieron asaltarlo, y que más tarde regresó al lugar para narrar su odisea.
Eran las 12:30 de la madrugada de ayer cuando a los ‘azulejos’ les reportaron que asaltaron a un taxista en la calle Ciricote con Calzada Veracruz, en la colonia Del Bosque; primero acudieron en busca del ‘martillo’ que dio el aviso y después se trasladaron a la dirección donde presuntamente se cometió el delito.
Pero al llegar solo se encontraron con un Chevrolet Spark blanco, habilitado como el taxi 1688, matrícula 14-75-TRZ, atravesado sobre la calle Ciricote esquina con Calzada Veracruz, aunque del conductor no vieron ni sus luces, se dieron ‘color’ de que dentro de la unidad había un celular cargando.
Vecinos de la zona narraron que al menos dos sujetos perseguían al ‘martillo’ y lo obligaron a descender del auto y correr hacia la calle Francisco J. Mújica, mientras los presuntos delincuentes se daban a la fuga, pero regresaron al taxi para apoderarse de un ‘canguro’ y, al parecer, de la llave de la unidad, pues no fue localizada.
Más tarde, alrededor de las 12:55 de la madrugada, llegó el ‘martillo’, vestido con bermuda de mezclilla azul, playera blanca y descalzo, quien informó que dos tipos trataron de asaltarlo, se resistió y logró huir para refugiarse debajo de una camioneta sobre la calle Francisco J. Mújica con Ciricote, aunque previamente pidió ayuda a su relevo.
Ante la presencia del dueño de la unidad, del relevo y del supuesto afectado, los ‘polis’ municipales acordonaron el área y cubrieron sus manos con guantes para revisar el interior de la nave, donde localizaron dos grapas de cocaína, presuntamente, para consumo del ‘martillo’.
Pese a que los uniformados pidieron apoyo a policías ministeriales e inspectores de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), nadie llegó, por lo que se limitaron a consignar al ‘martillo’ ante un juez calificador, quien ordenó ‘entambarlo’ 36 horas por faltas administrativas.