Pedro Amador / De Peso
CHETUMAL, Q. Roo.- Una pareja de ‘charritos’ motorizados que viajaban bien ‘pedernales’ se rompieron la maceta al estrellarse aparatosamente en el costado derecho de un carro de hacer varo, cuyo conductor le valió ‘malles’ un alto del fraccionamiento Caribe.
A las 12:30 de la madrugada de ayer, Luis Castro, de 32 años, su cuaderno de doble raya Rudy de la Cruz y Marcela Castro, de 28 veraniego años, se encontraban chupando una ‘chelas’ bien ‘helodias’ en el interior de una vivienda de dicho fraccionamiento, pero andaban tan sedientos que se terminaron la dotación de misiles.
Luis se trepó en la moto de su carnalita, una Yamaha morada, matrícula JSG5H, y en compañía de Rudy se lanzaron por un ‘six’.
De regreso avanzaban, empapados por la lluvia nocturna, sobre la avenida Chetumal y al llegar al llegar al cruce con San Vicente se dieron un buen ‘utazo’ en el costado trasero derecho del taxi Nissan Tsuru, placas 15-48-TRZ, número 464, cuyo ‘chafirete’, Ricardo Muñoz Piedra, de 27 años, se ‘voló’ el alto.
Del ‘maderazo’ los jinetes salieron volando hasta azotar sus ‘puerquecitos’ en el sucio y mojado pavimento, donde Luis sufrió resultó policontundido, pero el que salió más ‘amolao’ fue Rudy, quien se dio un fuerte ‘utazo’ en la ‘calabaza’, lo que ocasionó que sangrara del oído derecho y de repente se desmayó.
De volada arribaron ‘curitos’ de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM), quienes sin preguntar lo treparon a la tabla de la vida y lo trasladaron al Hospital General para su escaneo y masaje correspondiente.
Ambos vehículos fuero remolcados al corralón del olvido, mientras que el caso quedó en manos de un agente del Ministerio Público para el deslinde de responsabilidades.
