Agencias/De Peso
MÉXICO.- Tras el hallazgo, el pasado miércoles 7 de junio, de tres niños muertos, todos ellos hermanos de seis, ocho y diez años de edad, en un predio de la Avenida San Bernabé, en la capital del país, se supo que la madre de los niños había denunciado al padre por varios delitos.
Mireya Agraz había denunciado en varias ocasiones a su exesposo por violencia familiar, incumplimiento del pago de alimentos y en dos ocasiones por abuso sexual, por lo que en 2011 se iniciaron dos juicios en el Tribunal Superior de Justicia de la capital.
Durante los juicios, se determinó que Leopoldo nunca incurrió en abusos sexuales y los psicólogos determinaron que los tres menores sufrían del fenómeno conocido como alienación parental por parte de la madre y los abuelos, es decir, que los adultos influenciaban a los niños para que se alejaran de su padre, física y emocionalmente, publica reporteindigo.com
Así que para revertir la alienación parental a la que habían sido sometidos los niños, la custodia de los menores pasó de la madre al padre, lo que al parecer provocó la decisión final de Mireya, que los ‘envenenó’ (el crimen está en investigación) y se suicidó.
(Foto: captura de pantalla de video de YouTube)
