Una madre en California, tuvo que matar a su perro, un pitbull, para salvar la vida de su pequeña hija de apenas un año de edad.
De acuerdo con las investigaciones, la abuela de la menor escuchó los gritos de su nieta, provenientes de la cocina.
Tras llegar corriendo, se percató de que sus dos perros atacaban a la bebé mientras sus dos hijas trataban de quitárselos de encima.
Rápidamente la madre de la bebé, tuvo que tomar la difícil decisión de apuñalar a uno de los canes para que soltara la pierna de la niña.
Medios locales han informado que la niña quedó gravemente herida mientras que el perro de la familia falleció tras las lesiones.
Ruby de un año resultó con fracturas en la cadera y el hombro derecho. Se reporta que su salud es delicada y continúa en cuidados intensivos en un hospital de Estados Unidos.
Además el otro animal fue llevado a un centro de control canino, en donde será dormido.
La familia del condado de Pico Rivera, declaró que los perros habían llegado con ellos desde pequeños y que nunca había tenido una conducta violenta.
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