Redacción / De Peso
CIUDAD DE MÉXICO.-En México existen muchas personas sin acceso a la atención médica gratuita, y debido a la pandemia, son cada vez más las que llegan a los hospitales públicos pidiendo ayuda para salvar sus vidas o la de sus familiares.
Este es el caso de una pareja de campesinos que llegó el lunes 8 de junio del 2020 a la clínica ISSEMYM, y no sabía que morirse iba a ser más económico que luchar por su vida.
María Flores de 46 años ingresó agonizando al nosocomio de la Ciudad de México desde la comunidad de Salazar, en ese momento se sospechaba que estuviera enferma de COVID-19 pero tras dos meses ingresada aun no dicen que tiene.
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Su esposo Jesús Villavicencio a montado guardia afuera del hospital, durmiendo en la calle sobre su zarape, él se mantiene con lo que siembra pero desde hace dos meses no ha podido trabajar.
El hospital le entregó una cuenta de $926,856.48, que para sus posibilidades es imposible pagar, tiene la esperanza de que Dios no lo abandone y las autoridades le puedan ayudar.
Señor presidente por favor vea este caso de un hospital público en el Estado de México , compruebe por favor esto porque es muy injusto q un hospital le cobre a este señor cerca de un millón de pesos cuando debería ser gratuito.