Agencias / De Peso
MADRID, España.- Es muy difícil ver a Zinedine Zidane visiblemente molesto y enfadado, más aún con los árbitros. El francés, un tipo afable, tranquilo y esquivo con la polémica, es un entrenador políticamente correcto que evita entrar a valorar cualquier actuación arbitral.
La sanción de cinco partidos a Cristiano Ronaldo ha roto la monotonía y ha sacado la versión más crispada que se recuerde del Zidane entrenador. ¿Estás jodido con la sanción?, le preguntaron: «Digamos que estoy muy molesto. No me voy a meter en la labor de los árbitros, pero después de ver todo lo que pasó pensar que Cristiano va a estar cinco partidos sin jugar… Ahí pasa algo. Estamos todos muy molestos», contestó el francés.
Más serio de lo habitual, con pocas ganas hoy de sonreír, mantuvo el discurso y la firmeza ante la insistencia. «He sido muy claro en mi respuesta. Lo que pasó, pasó, pero cuando lo miras otra vez y ves que le han metido cinco partidos… es mucho. Espero que el Comité lo mire bien», y prosiguió, «no sé lo que va a pasar. Te estoy diciendo lo que siento ahora. Después de haber visto repetido el partido, ¡Cómo no me va a molestar! No me meto en la labor del árbitro, pero ya después, cuando revisas todo, sancionarle con cinco partidos es mucho».
Zidane no quiere creer en una campaña contra su estrella. «Espero que no. Espero que la gente actúe con conciencia, que lo hagan porque es su trabajo. Yo me quedo con los cinco partidos, son muchos», argumentó el técnico, que confirmó el enfado del jugador. «Está molesto porque él quiere jugar y cuando no lo hace no está contento».