Agencias/ De Peso
BOCA DEL RIO, Veracruz.- Prácticamente no hay mañana para un Tiburón que nada en un estanque peligroso, contaminado, y con fecha de caducidad. El Veracruz intentará recuperar su mejor versión cuando este viernes abra la jornada 10 del Torneo Clausura 2017 recibiendo al Puebla.
Los porteños vienen de perder quizás el partido más importante para ellos en la Fase Regular: fue ante Morelia por 1-0, lo que le costó a los porteños ocupar por primera vez en el año futbolístico el último lugar de la tabla del descenso.
Carlos Reinoso y sus pupilos no pueden estar pensando toda la semana en tal revés y, por ello, Veracruz necesita apuntalar su ánimo en aras de ganar otro duelo entre equipos involucrados en problemas de cociente.
El timonel Carlos Reynoso ha considerado que ante Puebla se juega mucho y no deberán escatimar en esfuerzos para cumplir con los objetivos de llegar a la zona de calificación, pero de igual manera alejarse de la porcentual.
La historia marca que de los 46 enfrentamientos, los jarochos sacan una mínima ventaja al tener 16 juegos ganados por 15 de la “Franja”, además estar con 15 duelos empatados, lo que hace que para este viernes el duelo será cerrado y reñido en el medio campo.
En la tabla general, Veracruz está en el sitio 16 con sólo nueve unidades, los mismos que tiene Puebla, que está un escalón arriba, pero esto no lo salva de estar en la antesala de descender.
Por eso para ambos conjuntos es primordial salir con la victoria, aunque el cuadro local llevará las de ganar al estar en casa.
La historia marca que de los 46 enfrentamientos, los jarochos sacan una mínima ventaja al tener 16 juegos ganados por 15 de la “Franja”, además estar con 15 duelos empatados.
La mala noticia para los escualos será el castigo al Estadio Luis ‘Pirata’ Fuente debido a los violentos disturbios en las tribunas del coloso del Fraccionamiento Virginia en el compromiso frente a Tigres.
Puebla parece tener su despertar con Cardozo. Los Camoteros poco a poco han encontrado una mejor versión de su juego, no obstante, una derrota en casa la jornada pasada frente a Tigres frenó de seco el ímpetu que traía el conjunto de la Angelópolis.
Por tradición, Puebla se medirá a un rival regional con el que hay cierta rivalidad aderezada ahora por la cuestión porcentual. Ambas escuadras acumulan solamente nueve unidades.
