Por: Chichonal
MÉRIDA, Yuc.- Hace un año opinamos en esta columna que el empate benefició al “Canelo”, Saúl Alvarez, ante el kazajo Gennady Golovkin, y se me criticó.
Ahora se repitió la historia, los jueves le obsequiaron al de Jalisco los cinturones de peso medio del CMB y la AMB en un combate donde el triunfador debió ser el kazajo. A nuestro parecer el boxeo pierde credibilidad por esas decisiones absurdas con olor a corrupción.
Es Nevada el único estado de la Unión Americana que impone sus jueces y referees, poco les importa lo que hagan o dejen de hacer los organismos que controlan el boxeo mundial. No puede ser posible que un noventa por ciento de aficionados y expertos en el deporte de los puños coincidan en que el ganador fue GGG. No se puede tapar el sol con un dedo.
Nuestro amigo el licenciado Eduardo Lamazón apuntó en su tarjeta 112-116 a favor de Golovkin y, uno de los entrenadores de fama mundial, el veracruzano Ignacio “Nacho” Beristáin, también vio ganar al kazajo. El comisionado de boxeo José Manzur Arguelles y este columnista coincidieron sus puntuaciones, 115-113 a favor de GGG.
Al través de Facebook algunos amigos cuestionan esas puntuaciones argumentando que el kazajo terminó con el rostro lastimado. Entonces Daniel Zaragoza o Jorge “Travieso” Arce nunca hubiesen ganado combates, ya que en casi todas sus peleas terminaban con el rostro ensangrentado y ganaban.
Los poderosos jab fueron la llave para que el kazajo vulnere la guardia del “Canelo” y así se fue abriendo paso para pegar los mejores golpes. En el boxeo profesional, quien pegue los mejores golpes a la humanidad de su contrincante es el que va ganando puntos.
Las tarjetas de los jueces fue el acabose de GGG, ya que apuntaron 114-114, 115-113, 115-113 para darle los dos cinturones al originario de Guadalajara, Jalisco.
Desde luego que no ganó Alvarez, sigue sin mostrar nada y difícilmente podrá ser ídolo como lo fueron Rubén “Púas” Olivares, Salvador “Sal” Sánchez o el “César del Boxeo”, Julio César Chávez.
Ahora no hay quien le haga sombra al tapatío, pero estará cargando a Golovkin hasta que no le conceda la revancha. Dudamos sea atractivo toda vez que con esa clase de decisiones el aficionado conocedor del deporte de los puños no se come el cuento, ya que dudan de los jueces, salvo que el pleito se haga fuera de Las Vegas. Por eso en el Facebook escribimos que ganó el Canelo, pero dejó una mancha negra al boxeo porque debió ganar GGG.
(Foto: usatodaysports)
