Queda comprobado una vez más que el alcohol sumado a la alta velocidad y, por ende, la falta de precaución, no es la fórmula correcta para manejar un vehículo, y menos cuando se lleva a bordo a un bebé.
El pasado sábado alrededor de las 19:00 horas, un choque por alcance dejó una persona malherida en Periférico Poniente de Mérida.
Todo fue provocado por un conductor en estado de ebriedad que al volante de un Chevrolet Spark azul se estrelló por alcance contra una camioneta modelo XL-7 de la Suzuki color blanca, en el kilómetro 41 + 500 sobre el periférico.
Luego de ver lo que ocasionó, el individuo se bajó de su auto, tomó a una niña de unos 3 años que iba con él y se fue a pie del lugar, mientras que en su auto quedaron como mudos testigos sus latas de cervezas y hasta botana.
De inmediato, unidades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) acudieron al lugar y tomaron cartas en el asunto mientras trataban de localizar para intentar al irresponsable automovilista, que además dejó lesionado al conductor de la camioneta, quien fue atendido en el lugar bajo la asistencia de paramédicos de una ambulancia de la misma corporación policiaca.
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